Publicado en durangon.com, 12.06.2011
Los ayuntamientos constituidos ayer y las Juntas Generales de Bizkaia que se constituirán mañana, afrontan como nunca un puñado de retos a los que tendrán que hincarles el diente con la máxima celeridad. La magnitud de los retos, sus implicaciones para los ciudadanos y la responsabilidad obliga a ello.
…la Paz
A pesar de los episodios de ayer en Elorrio, que más parecen sacados de alguna crónica del pasado, los mandatarios municipales y forales afrontan una legislatura apasionante e ilusionante, en la que quizá todos vean cómo pueden dejar de llevar escolta y pasear por las calles sin compañía obligatoria.
Además, este tiempo se caracteriza por contar con el concurso de todas las sensibilidades políticas de este país en las instituciones. Ahí, y sólo ahí es donde debían haber estado siempre, haciendo política y gobernando en su caso. Espero, sinceramente, que llegadas las circunstancias, sepan (todos) ratificar que este camino no tiene vuelta atrás.
…el empleo
Es el reto ineludible, el primer punto de la agenda de todo edil que se precie. En estas columnas ya he proclamado el drama social y personal que supone el desempleo, no quisiera reiterarme. Es la principal preocupación de los ciudadanos, los mismos que el 22 de mayo fueron electores. Ayer, que muchos juraron su cargo “ante el pueblo soberano” no deberían esperar para cumplir con sus designios.
Son deseos conscientes de la dificultad de tamaña empresa. Sin embargo, merece la pena dejarse la piel en el intento. Como decía algún ilustre Lehendakari de este país, ‘el pueblo vasco premia a quienes lo intentan’. Que no duden en intentarlo unos y otros.
…las prestaciones sociales y la fiscalidad
Tenemos pendiente el debate de la fiscalidad en este país que, con las próximamente renovadas Diputaciones, deberán abordar los apoderados en Juntas Generales. En tanto en cuanto, las administraciones competentes para la recaudación fiscal en los cuatro territorios forales son las Diputaciones, no hay mejor momento para abordar dicho debate que ahora. La distancia con las próximas elecciones forales y un contexto económico lánguido, darán el necesario sosiego al debate y la debida prudencia a las propuestas.
Por un lado, el debate fiscal incluye entre sus aristas el destino de los montos recaudados, lo cual redefinirá el Estado del Bienestar del que no hemos dotado. Por el otro, la concepción de la justicia social también está incluida en el dilema, ya que la fiscalidad realiza una primera función en la redistribución de rentas dentro de una sociedad mediante los sistemas impositivos progresivos, los objetos de carga fiscal o los tipos de gravamen;. En el fondo, las preguntas son sencillas: para qué se pagan impuestos (las prestaciones) y, cuánto y sobre qué se pagan impuestos (diseño de política fiscal). Quizá la respuesta no sea tan sencilla…
…empezar ya
Sin lugar a dudas, estamos ante un tiempo ‘precioso’ (la Paz) en el que es ‘preciso’ no olvidarse de los problemas diarios (el empleo) de esta sociedad, que ‘precisa’ de dirigentes dispuestos a abordar las grandes disyuntivas (fiscalidad y Estado del Bienestar) que se le presentan. ¡No hay tiempo que perder! El reto es apasionante.