Publicado en durangon.com, 22.05.2011
Siempre resulta complicado escribir en una jornada electoral como esta; más aún teniendo en cuenta los acontecimientos que la han precedido, y si uno no quiere correr el riesgo de vivir en la inopia. Sin lugar a dudas, esta jornada electoral estaba predestinada a ser especial para los vascos y vascas que, cuatro años más tarde, podrían optar y votar a cualquier alternativa política. Sin embargo, en la última semana, algunos jovencillos se han empeñado en que también sea especial para el resto del estado.
Uno: aunque no sea perfecta…
Los campistas de la puerta del Sol, y los que les han sucedido en la plaza del teatro Arriaga u otros puntos de la geografía estatal, ponen en evidencia que existe un descontento importante con la forma de hacer las cosas. Creo, personalmente, que el origen está en la evidencia de que hay una generación a la que nos va a tocar vivir peor que la anterior, y esto no ha sucedido antes en la historia moderna.
Decía un cartel de ‘Sol’ algo así como “Si no podemos soñar, no vais a dormir”. Y razón no les falta… Si es cierto que esta generación no va a poder vivir igual o mejor que la anterior, es decir, no va a poder soñar con un futuro mejor, lo mínimo que debemos exigir a los dirigentes actuales es que no se duerman, que trabajen duro, que no descansen… o de lo contrario, que dejen paso a una nueva generación. Porque ciertamente, los acampados en “Sol” o el Arriaga, tras la reflexión y el debate encontrarán que necesitan líderes, elegidos de una forma u otra, pero harán falta dirigentes para liderar estos tiempos.
Dos: Las Diputaciones
Hoy se eligen, además de los representantes municipales, los apoderados a las Juntas Generales de los Territorios Históricos. Las Diputaciones Forales, esto que algunos en campaña han calificado despectivamente como “antiguallas”, son las instituciones más antiguas de los vascos, derivadas de los derechos históricos. En ellos se sustenta todo el entramado institucional vasco, y jurídicamente, son la principal base para defender el hecho diferencial.
Éste será un tema que en los próximos años dará lugar a muchos debates. De ahí que debamos tener a mano un par de referencias; la disposición adicional primera de la Constitución y la adicional única del Estatuto de Gernika. Los derechos históricos, forales, son la base de nuestra autonomía presente y futura. Por tanto, una razón más para desterrar ese calificativo y ser conscientes de la importancia de estas instituciones.
Tres: 2.192.703 vascos se ponen de acuerdo
Hoy, 2.192.703 ciudadanos vascos (es el número de electores de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa) estamos llamados a las urnas, a realizar un simple gesto para elegir a nuestros representantes en la cosa pública en ayuntamientos y diputaciones. No ejercerán todos, pero sin lugar a dudas es el día del año en que más vascos y vascas nos ponemos de acuerdo para hacer algo.
Si bien nos ponemos de acuerdo para hacer ese gesto, cada uno lo haremos según nuestros valores, nuestras creencias, nuestras tendencias ideológicas… es decir, desde la diversidad relativa que un sistema de partidos permite. Los resultados serán, como siempre en este país, plurales, y volveremos mañana, lunes, a nuestros lugares de trabajo a compartir espacio con unos y otros, de uno y otro signo, para seguir construyendo país cada día, con cada gesto.