En mi corta trayectoria profesional he tenido ocasión de vivir grandes momentos, de crecimiento profesional y personal. De todos he aprendido, de los errores, fracasos, aciertos, éxitos…
Sin embargo la organización que sueño es aquella en la que las personas dicen cosas como “Trabajo un montón, pero el proyecto me encanta y estoy enganchada” o “Yo quiero trabajar aquí. Os veo trabajar, pero estáis contentos”. Esto me lo han dicho últimamente en Orue, y me enorgullece. Es más, cuando asumí el reto de liderar el proyecto Orue, es lo que buscaba, crear la organización soñada. No hemos llegado al objetivo, pero estamos en el buen camino.
Y los sueños, sueños son
Cuando era universitario (no hace tanto tiempo) uno de mis profesores dijo que hay que hacer las cosas sólo dos veces: una en la mente, y otra en la realidad. En esta frase hay mucho de lo que pienso y siento.
Para pasar a estadíos superiores, tenemos que imaginarlos, dibujarlos en la mente, soñarlos. Y después, la fórmula eterna del tesón; work, work, work, work. Ya lo decía Soichiro Honda El éxito sólo puede alcanzarse mediante una sucesión reiterada de errores e introspecciones. De hecho, el éxito representa el 1% del trabajo de una persona, resultante de ese 99%, al que llamamos fracaso.